viernes, 12 de junio de 2015

Mesa redonda institucional


Hipólito Gómez de las Roces, presidente del Gobierno de Aragón de 1987 a 1991, inauguró la biblitoeca el 7 de junio de 1990, José Luis Marquina, Director de la Biblioteca de Aragón, Trinidad Marcellán, editora de Olifante y Concha Villariño, Subdirectora General de Coordinación Bibliotecaria del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En la mesa también participaron Palmira Vicente, en nombre de la Consejera y José Luis Arce de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro.  




Ángel Guinda, que no pudo asistir a la mesa redonda, mandó esta preciosa carta que leyó Trinidad Marcellán:

Recuerdos de biblioteca

Si no hubiese sido poeta me habría gustado ser libro.
Mi padre era ratón de biblioteca. Diariamente acudía él, mañana y tarde, a esta en la que nos encontramos para leer la prensa así como obras de Historia o narrativa.
Siendo yo adolescente frecuenté varias bibliotecas zaragozanas, entre ellas la Provincial en la Plaza de Los Sitios (hoy de José Antonio Labordeta) y la Biblioteca Cervantes, en la Calle Santa Teresa.
En la primera de ellas leí a Baudelaire en edición bilingüe, y dos versos de su poema “El albatros” confirmaron mi destino poético: “Le Poète est semblable au prince des nuées/…/Ses ailes de géant l´empêchent de marcher.”(“El poeta se parece a ese príncipe de las nubes/…/Sus alas de gigante le impiden caminar”).
En terceras nupcias me casé con una bibliotecaria. En nuestro apartamento madrileño no cabían los libros. Doné dos mil ochocientos títulos a la Biblioteca de la Universidad Carlos III en la que ella trabajaba. Fue una experiencia dolorosa al comienzo, gratificante después: cuando supe que los estudiantes los utilizaban.
Recuerdo mis conferencias y lecturas públicas en esta Biblioteca de Aragón, en la Biblioteca Nacional, y en las Bibliotecas del Instituto Cervantes de Sofía, Dublín, Lisboa y Nueva Delhi.
Si no hubiese sido escritor me habría gustado ser Biblioteca.
Ángel Guinda

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